Calcular el precio de la nafta es una de las claves para quienes saldrán a la ruta en enero para iniciar su viaje de vacaciones. Desde ayer, llenar el tanque de un auto mediano, con unos 50 litros de capacidad, cuesta en Tucumán $ 30 menos que antes. Esto se debe a la rebaja del 5% en el valor de los combustibles líquidos y del Gas Natural Comprimido (GNC), dispuesta por el Gobierno nacional.
En virtud de esta medida, la nafta súper de la petrolera estatal YPF, que controlar la mayor parte del mercado nacional, pasó de costar $ 13,10 a $ 12,45 en los surtidores de las estaciones de servicio locales. La nafta premium bajó de $ 14,31 a $ 13,60; el Diesel 500, de $ 11,60 a $ 11,02; y el Euro Diesel, de $ 12,50 a $ 11,89, según pudo relevar LA GACETA.
En tanto, la petrolera Shell, la compañía extranjera que compite en el mercado local, registró una merma similar en los precios de sus productos. Así, la nafta súper pasó de costar $ 13,40 a $ 12,80; la premium V-Power, de $ 15,20 a $ 14,50; el Fórmula Diesel, de $ 12,37 a $ 11,80; y el V-Power Diesel, de $ 13,32 a $ 12,70. Fuentes de expendedoras locales informaron que el precio del GNC aún no fue retocado, por lo que se mantiene a entre $ 5 y $ 6 el metro cúbico. Las fuentes indicaron que, en los próximos días, debería aplicarse una merma, ya que el Gobierno dispuso que el valor comercial del fluido debe ajustarse en relación al precio de la nafta súper.
La rebaja de los precios había sido anunciada, el mes pasado, por los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Planificación Federal, Julio De Vido. La medida establece una reducción de impuestos para la producción y para la exportación de petróleo. En los argumentos, los funcionarios explicaron que la decisión de disminuir las alícuotas que gravan las naftas responde a la caída del precio del petróleo en el mercado internacional, que oscila por debajo de los U$S 50 por barril. Para concretar la rebaja de los precios, el Gobierno nacional acordó una reducción del precio del barril de crudo en el mercado local, que ronda, en promedio, los U$S 70.
La estrategia del equipo económico de la Casa Rosada, que consiguió el aval de las provincias productoras de hidrocarburos, de las empresas petroleras y de las refinerías, dispone que la rebaja de los valores comerciales de los combustibles líquidos no afectará la rentabilidad de las estaciones de servicio. Sin embargo, los empresarios del sector cuestionaron la medida.
El vicepresidente de la Cámara de Comerciantes de Derivados del Petróleo, Gas y Afines (Capega), Sebastián Vargiu, había manifestado que la medida es negativa, porque afecta la estructura de costos de las estaciones de servicio. “Hay muchas estaciones en punto de equilibrio; eso significa que los ingresos apenas cubren los costos operativos, sobretodo para las expendedoras de menor volumen. Será un golpe grande. Hay que tener en cuenta que los impuestos representan mas del 50% del precio de los combustibles. Por citar un gravamen, el impuesto al cheque se lleva entre un 20% y un 50% del resultado operativo de una estación de servicio”, había enfatizado el directivo.